
Al entrar al departamento me quite la ropa mojada por la lluvia, te dije que hicieras lo mismo o de lo contrario te resfriarias pero el pudor no te lo permitio, entonces tomaste una de mis camisas y te fuiste a cambiar al baño, al salir de este no pude evitar mirar tus piernas y caderas al descubierto y los senos debajo de la camisa, mientras tu mirabas fijmente mis ojos.
Al reaccionar te invite a recostarnos en la cama, asi bajo las cobijas podriamos alejar el frio de nuestros cuerpos, sin dudar aceptaste y ya estabamos ahi abrazados y platicando.
Mientras la platica continuaba, nuestras miradas se buscaban todo el tiempo hasta que llego el momento en el cual nos besamos, fue un beso lento, tierno, nuestras manos acariciaban la piel del otro, entrelazamos las piernas y pudimos sentir que nos perteneciamos, los besos ahora eran mucho mas apasionados, te tu estremecias y dejabas escapar un pequeño gemido con y por placer.
Bese tu cuello, lentamente fui subiendo hasta tu oido y despues de morderte la oreja te dije que te deseaba como a nadie, tu solo sonreiste y me diste el beso mas intenso que jamas habia sentido, te quite la camisa, bese tus mejillas, tu cuello, tus senos, en ellos me detuve un poco para despues seguir hasta tu abdomen, entonces encontre tu mas intimo tesoro y me perdi en este, el movimiento de mi lengua te hacia querer explotar, que gran exitacion, que sensacion tan agradable, no queria parar, tu tampoco querias que lo hiciera, lo supe por que con tus piernas abrazabas mi cuello para que no me apartara de ti.
Acostados sobre la cama continuamos con los besos y caricias apasionadas, bese con dulzura tus piernas, tu espalda y donde esta pierde su nombre, entonces llego el momento de culminar toda esa exitacion contenida, llego el momento de fundirnos enmedio de toda esa pasion descubierta.
Mis movimientos y tus gemidos se mezclaban ritmicamente mientras tus piernas se aferraban a mis hombros, nuestros movimientos y nuestros gemidos se hacian compañia mientras clavabas tus uñas en mi espalda, mis gemidos y tus movimientos nos llevaban al extasis mientras veia el contoneo de tus senos y tu cabello alborotado.
Con los cuerpos llenos de sudor nos acostamos y abrazados nos besamos mientras me decias cuanto me amabas,mientras te decia cuanto me habia gustado, pensando en que a pesar de ser nuestra primera vez juntos nos entregamos como si fuera la ultima, con las piernas entrelazadas nos quedamos dormidos en espera de un nuevo dia.