viernes, febrero 24, 2023


NUESTRO SECRETO.




Cuando llegue a aquel lugar, tú ya estabas ahí, entre nuestra platica y uno que otro café el tiempo paso y supimos que nadie más llegaría.

 

Entonces acordamos no desaprovechar la noche y decidimos irnos de antro.

 

Ya estábamos ahí, tomando la copa, aprovechando la confianza que brinda la amistad, nos contábamos nuestras cosas, problemas, planes y sueños.

 

Reíamos como nunca, lo pasábamos muy bien, entonces comenzó la música, al principio no bailamos, pero después de unos minutos no había quien nos parara, entre copas baile y risas, se nos fue el tiempo.

 

Estando ahí, bailando nos sorprendieron poniendo música romántica, claro ya era tarde y tenían que correr a la gente, solo nos miramos y sin decir palabra alguna nos abrazamos y comenzamos a bailar al ritmo suave y lento de aquella balada.

 

Sin pensarlo ni planearlo empezamos a darle vida a un beso, un beso extraño, diferente, pero delicioso, nuestros labios se aferraban como no queriendo separarse nunca, nuestras lenguas jugueteaban y nuestros corazones aceleraban su ritmo.

 

Se acabo la música, teníamos que irnos, actuábamos como si nada hubiera pasado, pero por dentro estábamos algo confundidos, ya estando afuera del antro, un beso más, sello nuestra complicidad, en ese momento supimos que la noche aun no terminaba.

 

Llegamos a nuestro destino y nos dejamos llevar por la pasión, esa pasión mutua, compartida, homenajeamos a nuestros cuerpos, los consentimos y cumplimos sus caprichos.

 

Fue así como terminamos nuestra noche, con tu cara rojita y el cabello alborotado, una gran noche con olor a placer y vino tinto.

 

Nuestra amistad continuo como si esa noche no hubiera existido, aunque sabíamos que teníamos ese, nuestro secreto.

 

Hasta que llego aquella llamada en donde acordamos salir a tomar una copa, aparentemente solo sería eso, pero en el fondo los dos sabíamos que es lo que pasaría.

 

Ha pasado mucho tiempo desde entonces, seguimos viéndonos con el grupo de amigos, esos amigos que ni siquiera imaginan nuestro secreto.

 

Hasta que ocasionalmente llegan esas llamadas o mensajes:

 

¿Que vas a hacer hoy?

 

CAVA.