miércoles, febrero 08, 2017

LA LIBELULA Y EL CHANGUITO.

 
 
Una tarde estaba un changuito muy tranquilo cuando de pronto llego una libélula al lugar en donde él estaba, al principio no puso mucha atención, aunque si se percató de su presencia, ella se acercó a hacerle una pregunta y comenzaron a conversar.
Fue justo en ese momento que él se percató que la libélula tenía unos ojos hermosos, una mirada muy especial, llena de luz, de magia, era cautivante.
El tiempo paso, entonces ya no solo era la mirada de la libélula lo que inquietaba al changuito, era todo y es que ella resulto linda, hermosa, divertida, apasionada, juntos pasaron momentos increíbles, mágicos, justos momentos y por todo lo anterior él se enamoró.
Esta historia esta apenas comenzando o está por terminar, eso nadie lo sabe, así es el amor y la vida misma, porque en esta todo lo que comienza tiene un final siempre, siempre, siempre.
De ella no podemos decir mucho, digamos que es un enigma, un misterio, un hermoso misterio, un apasionado enigma, mientras tanto él se dedica a disfrutarla, amarla, pensarla y aunque en ocasiones se siente muy contrariado, es feliz por saberla parte de su vida.
Mientras llega el fin de esta historia, el changuito como es su costumbre, dejara constancia de lo que es, de lo que vale, de lo que siente, se entregara hasta el último momento porque la libélula fue, es y por siempre será su más grande, hermosa e invaluable inspiración.
Cava.