miércoles, agosto 31, 2022


CONOCIDA, DESCONOCIDA.





Hace tiempo que te vengo "observando", tu no me conoces, yo a ti tampoco, aunque siento como si nos conociéramos de toda la vida.

 

No sabemos mucho el uno del otro, pero nos leemos y desde el primer momento no he podido apartarte de mí, me perdí en las letras de tus comentarios, mientras callaba e imaginaba esos ojos ausentes, esos labios y ese pensar que tanto me gusta.

 

También puedo imaginar esa, tu mente distraída que solo quiere retener un sueño virtual, nuestro sueño virtual que comienza a ser un tanto real, sí, yo también siento lo mismo, voy y vengo buscando una razón, una explicación, pero tampoco la encuentro, solo disfruto cada momento contigo sin ti, a tu lado sin estarlo, cada momento tan real como virtual, solo eso mi querida conocida, desconocida.

 

No te preocupes que no te amo, solo te quiero, sé que nunca sabre realmente quién eres, como eres, a que saben tus labios, sé que nunca me conocerás, ni sentirás mis caricias después de una noche de pasión.

 

Solo podrás leerme y soñarme a tu lado, solo soy ese fiel compañero que nunca está junto a ti, pero siempre está presente, tanto que aun sin conocernos, compartimos nuestros problemas, nuestros éxitos, nuestros fracasos, nos brindamos frases de aliento quizá en ocasiones también un pequeño regaño, pero todo es sincero a pesar de que somos, conocidos, desconocidos.

 

Hoy sé que nunca nos conoceremos, pero tus palabras vinieron hasta mi casa y hablaron con mi corazón y con eso mi querida amiga es más que suficiente.

 

Cava.


 


 

miércoles, agosto 17, 2022

ENCUENTRO, RECUERDOS, DESPEDIDA.






Parecía un día como cualquier otro, la rutina mañanera me levanta para apagar el despertador, me estira para tratar de sacar la flojera y las ganas de regresar a la cama, tomo el control remoto, enciendo la televisión para escuchar las noticias, mientras tanto escojo la ropa que he de portar el día de hoy, me dirijo al baño, al abrir la puerta de mi recamara, escucho como todos los días, las pisadas de mis perros que corren para darme los buenos días.

 

Quien imaginaria que este día, habría de encontrarte, estaba yo ahí, sentado fumando un cigarro, cuando escuche esa singular palabra ¿“JORGIN”?

 

Nunca nadie me ha llamado así, solo tú, en aquellos nuestros días, al voltear y verte en ningún momento dude que fueras tú, saludo de beso, un abrazo largo, apretado, termino el abrazo, pero seguíamos tomados de la mano, nuestras miradas eran especiales, como si algo recordaran.

 

Automáticamente vinieron a mi mente, tantos y tantos recuerdos: Nos conocimos por que tu llegaste a la oficina para hacer tu servicio social junto a otras niñas, yo no te hablaba y tiempo después me lo reclamaste.

 

Nos empezamos a hablar, una vez que yo estaba cantando, entonces te pusiste a cantar conmigo, moríamos de la risa, ¿lo recuerdas? Aun sin ser pareja, todo mundo pensaba que lo éramos, inclusive éramos la pareja de moda aun sin serlo.

 

Comenzamos la relación una tarde al quedarnos solos en la oficina, un beso confirmo lo que era más que obvio, el amor nos había atrapado, por obvias razones te llevaba conmigo en todo momento, a cada evento, a cada encuentro, según porque necesitaba a alguien que me asistiera, nunca nadie se comió esa mentira.

 

Como olvidar esos momentos, conformábamos un excelente equipo de trabajo, después las tardes eran nuestras, caminábamos, íbamos y venimos, reíamos siempre, lo pasamos muy bien, éramos muy felices y como olvidar los zapatos, aún recuerdo tu colección, aproximadamente 50 pares, todos hermosos y aun así siempre querías más, hacerte un regalo no era complicado, sabía que un par de zapatos siempre te haría feliz y ¿nunca falle o si…?

 

Por las noches dábamos rienda suelta a nuestra pasión, fueron momentos maravillosos, en los cuales confirmábamos nuestro intenso y divertido amor, lleno de tu olor, tu sabor y tu calor.

 

Entonces volví a la realidad, estábamos ahí, frente a frente, aun tomados de la mano, mirándonos, haciéndonos las preguntas de rigor, ¿cómo estás? ¿Qué te has hecho? ¿Qué haces por acá?

 

Llego el momento de despedirnos, un beso en los labios, un simple beso en los labios, en nombre de aquella historia que escribimos llena de amor, pasión y deseo.

 

Cada uno tomo su camino, tu hacia tu casa, para cuidar de esta, de tu esposo y tus hijos.

 

Yo a seguir viviendo, sonriendo y soñando.

Cava.


 

martes, agosto 09, 2022


POR Y PARA TI.






Había decidido olvidarte y lo estaba logrando, fue una decisión unilateral lo sé, pero la tome porque no querías tener más trato conmigo y aunque esto último no fue oficial, ya que nunca dijiste nada al respecto, ni si, ni no, tus actitudes así lo demostraban.

 

Caminaba por la calle con mis amigas de comida, como todos los días, entonces a lo lejos te vi venir, no puedo negar que un "calambrito" recorrió todo mi cuerpo.

 

¿Pues no que ya te había olvidado?

 

Entonces te paraste frente a mí, un beso en la mejilla, en muestra de saludo, un beso en la mejilla, que algo hizo con mi mente, con mi sangre, con mi pensamiento, preguntaste si íbamos a comer y entonces te despediste diciendo, provecho.

 

En ese momento quise decir muchas cosas, las palabras se aglutinaron en mi boca, entonces decidí no decir nada, te rizaste el cabello, no pude evitar notarlo, te ves aún más hermosa.

 

Hasta ayer, según yo ya te había olvidado, hoy has vuelto a ser mi musa y aquí me tienes, sumido en la silla de una cafetería, tomando un descafeinado, fumando un cigarrillo y escribiendo por y para ti.

 

Definitivamente, no soy un conocedor en cuanto al amor, pues siento, accedo y me entrego al corazón.

 

Cava.