
Parecia un dia como cualquier otro, la rutina mañanera me levanta para apagar el despertador, me estira para tratar de sacar la flojera y las ganas de regresar a la cama.
Tomo el control remoto, enciendo la television para escuchar las noticias, mientras tanto escojo la ropa que he de portar el dia de hoy, me dirijo al baño, al abrir la puerta de mi recamara, escucho como todos los dias, las pisadas de luna y tango, mis perros que corren para darme los buenos dias.
Quien imaginaria que este dia habria de encontrarte.
Estaba yo ahí, sentado fumando un cigarro, cuando escuche esa singular palabra “JORGIN”…?
Nunca nadie me ha llamado asi, solo tu, en aquellos nuestros dias, al voltear y verte en ningun momento dude que fueras tu…
Saludo de beso, un abrazo largo, apretado, termino el abrazo, pero seguiamos tomados de la mano, nuestras miradas eran especiales, como si algo recordaran.
Automáticamente vinieron a mi mente, tantos y tantos recuerdos:
Nos conocimos por que tu llegaste a la oficina para hacer tu servicio social junto a otras niñas, yo no te hablaba y tiempo después me lo reclamaste.
Nos empezamos a hablar, una vez que yo estaba cantando, “la calle de las sirenas”, entonces te pusiste a cantar conmigo, moriamos de la risa, lo recuerdas…
Aun sin ser pareja, todo mundo pensaba que lo eramos, inclusive eramos la pareja de moda aun sin serlo.
Comenzamos la relacion una tarde al quedarnos solos en la oficina, un beso confirmo lo que era mas que obvio, el amor nos habia atrapado.
Por obvias razones te llevaba conmigo en todo momento, a cada evento, a cada encuentro, según por que necesitaba a alguien que me asistiera, nunca nadie se comio esa mentira…
Como olvidar esos momentos, conformabamos un excelente equipo de trabajo, después las tardes eran nuestras, caminabamos, ibamos y veniamos, reiamos siempre, lo pasabamos muy bien, eramos muy felices y como olvidar los zapatos, aun recuerdo tu colección, aproximadamente 50 pares, todos hermosos y aun asi siempre querias mas, hacerte un regalo no era complicado, sabia que un par de zapatos siempre te haria feliz y nunca falle o si…?
Por las noches dabamos rienda suelta a nuestra pasion, fueron momentos maravillosos, en los cuales confirmabamos nuestro intenso y divertido amor, lleno de tu olor, tu sabor y tu calor.
Entonces volvi a la realidad, estabamos ahí, frente a frente, aun tomados de la mano, mirandonos, haciendonos las preguntas de rigor, como estas…? Que te has hecho…? Que haces por aca…?
Llego el momento de despedirnos, un beso en los labios, un simple beso en los labios, en nombre de aquella historia que escribimos llena de amor, pasion y deseo.
Cada quien tomo su camino, tu hacia tu casa, para cuidar de esta, de tu esposo y tus hijos.
Yo a seguir soñando, sonriendo, viviendo…