
Nunca he estado seguro de si realmente creo en el destino o no, siempre me han llamado la atencion las casualidades, las situaciones que ocurren inesperadamente, esa magia que en ocaciones puede durar solo unos segundos.
De hecho me da miedo pensar en el futuro, no me gusta pensar en este ya que prefiero vivir el presente como si fuera el ultimo momento de mi vida.
Sin embargo cada dia me sorprenden mas la cantidad de señales o casualidades que se me presentan ultimamente y no es que intente buscar explicaciones por que seguramente muchas de estas no las tienen.
Pero esta vez todo fue mas alla, apareciste nuevamente en mi vida y ocacionaste un torbellino de sentimientos dentro de mi, un torbellino hermoso, maravilloso, majestuoso, inolvidable.
Y es que eres una mujer en toda la extension de la palabra, llena, plena, feliz, realizada, no exagero al decir que eres un angel, un angel con una luz y un amor impresionantes.
Por si esto fuera poco, apareciste para decirme, mostrarme y demostrarme quien soy, que soy, que he conseguido, en donde estoy y hacia donde voy, habia olvidado que si alguien me conoce en este mundo esa eres tu.
Gracias por hacer que recuperara mi escencia, mi mistica, mi yo verdadero, ese yo que a ti te fascina y a mi me hace muy feliz, gracias por hacerme ver por que y para que vivo, fue maravilloso recordar algunos dialogos de cuando nos comiamos el mundo a puños arriba de un escenario.
Es por todo esto que saltan las preguntas al aire:
Por que paso...?
Que pasara ahora...?
Siendo fiel a mi filosofia antes mencionada, no quiero pensar en ese futuro que ahora tanto me inquieta.
Por eso me dejo llevar por este viento frio de noviembre, me acurruco en el sofa o en el ultimo asiento del autobus escuchando una cancion o simplemente dejando volar la imaginacion, sabiendo que eres tu mi angel, por quien al acostarme y levantarme llevo una gran sonrisa en el rostro.