martes, octubre 28, 2014

UN SUSPIRO.


 
Sabes muy bien que es así es como me gusta que me recibas, así es como deseo verte, de espaldas a mí, mirándote en el espejo de nuestra habitación y ofreciéndome lo que más deseo en ese momento.
Lo sabes bien y te gusta provocarme, te gusta sentir mi mirada cuando entro y te descubro, cuando te veo y sale de mi boca un suspiro.
Te gusta sentir ese suspiro, mientras con mis manos recorro cada centímetro de tu cuerpo, vuelvo a suspirar, tú lo haces también mientras te estremeces por completo pues ardes en deseos desde que me esperabas y me imaginabas entrando por la puerta, al igual que yo ardía en deseos al imaginar que al cruzar esa puerta estarías ahí, esperándome.
Jadeamos mientras miles de sensaciones recorren nuestros cuerpos, mientras hacemos del tu y yo un nosotros.
Nuestras miradas, manos y lenguas recorren todo nuestro ser, mirándonos al espejo, vemos nuestro reflejo excitándonos, al vernos, al sentirnos, al contemplarnos siendo uno solo en un éxtasis de placer y entrega hasta que nuestros cuerpos sienten que ha llegado el momento, entonces se desata nuestro pasión, nuestro deseo, tú con gemidos de placer y escalofríos por el cuerpo, yo entregándome al placer de tu néctar y el sonido de tu aliento en mi oído.
 
Entonces bajo una relajación total, mirándonos a los ojos vuelve a escapar de ti un suspiro involuntario, vuelve a escapar de mí, un suspiro involuntario…
Cava.

No hay comentarios.: