Al
despertar y recorrer mi almohada supe que todo lo vivido fue solo un sueño, uno más de
tantos que me has hecho vivir y sin si quiera pensarlo te he nombrado.
Otra
vez este sueño apasionado, donde el tiempo compartido, lo llenamos con
caricias, haciendo el amor, con deseo coloco mis labios en tu piel, con pasión
colocas tu cuerpo sobre el mío.
Una
ola de emociones recorren nuestros cuerpos al hacer del tú y yo uno mismo, al
fundirnos en esta transfusión de amor, pasión y deseo.
Nuestras
bocas se devoran, nuestros labios y cuerpos, no quieren separarse nunca más,
las miradas se apoderan de nosotros mientras divago entre tus pechos hasta caer
por tus caderas.
Dejamos
las sabanas cual campo de guerra, de lucha desenfrenada por dos guerreros dispuestos, a entregarlo todo por
amor.
Hace
tiempo que mi cuerpo reclama en silencio tus momentos, nuestros momentos de
placer, son ansias de amarte, de llenarte de besos, caricias, amor, pasión y
deseo, así, como lo haces tú...
Cava.
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