lunes, mayo 12, 2014

GRACIAS !¡!




Como recordar el primer momento, la primer mirada, la primer sonrisa, en donde fue, cuando fue, como fue y es que a nuestras vidas llegan miles de personas, como saber cuál de ellas marcara nuestro destino para siempre.

Entonces de repente tenemos a nuestro lado a una persona que comparte la vida misma con nosotros, normalmente solemos llamarle amiga/o, aunque creo que no existe la palabra exacta para describir realmente a estas personas.

Y es que no tiene nombre el compartir mutuamente un hombro para llorar, escuchar y ser escuchado, en los momentos que así lo amerite regañar y ser regañado, iniciar, crear y aterrizar sueños compartidos, guardar secretos, unos insignificantes, otros grandes, otros traviesos pero siempre nuestros secretos, compartir sus y nuestros éxitos, también los fracasos, comunicarnos sin palabras, bastan solo las miradas, compartir mentiras piadosas, otras no tanto, promesas cumplidas y sin cumplir, llamadas a cualquier hora sabiendo que siempre contestara, sabiendo que siempre contestaremos, extrañar cuando no está, saber que nos extrañan.

Pero a pesar de todo esto, lamentablemente siempre llega el momento en el cual nuestros caminos deben separarse, cuando esto sucede prometemos que nunca nos olvidaremos, que siempre estaremos en contacto a pesar de la distancia, pero esto no pasa.

Y así sigue la vida hasta que un día encontramos una fotografía, la cual nos lleva al pasado, ese pasado compartido, entonces con una sonrisa recordamos todo lo vivido y sobre todo aquella promesa de no olvidar, esa promesa que el día de hoy y para toda la vida pienso cumplir en nombre de todos esos justos momentos, en honor a todas esas personas especiales que se han cruzado en mi camino.

A todas esas personas que fueron parte de mi vida y a las que hoy lo son:

Gracias...!¡!

lunes, mayo 05, 2014

UNA MIRADA.




Estas justo en esa parte del día, en que llegas a casa y quieres olvidarte de todo, entonces te sientas frente al monitor para tratar de escapar por unos minutos de la rutina diaria.
La puerta cerrada detrás de ti produce un débil sonido, de repente un par de dedos toman con delicadeza tu cabello, lo recorren despacio, sin prisa, cierras los ojos por el miedo de no saber quién es y por la sensación que te provoca ese alguien al acariciar tus oídos, tus mejillas se sonrojan, tu cuerpo transpira deseo y el calor comienza a sentirse en tus adentros.

Esas manos extrañas se posan en tus hombros, escuchas el sonido de mi respiración mientras me adueño del aroma de tu cabello, sientes como beso tu oreja izquierda, despacio, presiono tu piel delicada, no opones resistencia cuando te quito la blusa, ahora solamente un elegante sostén cubre la parte superior de tu hermoso cuerpo, recorro tus brazos hasta que mis dedos se entrelazan con los tuyos, me inclino para besar tu cuello, un beso pequeño seguido de uno más intenso, tus ojos quieren cerrarse, con mi lengua dibujo una línea sobre tu espalda, tu piel se eriza mientras el trazo continua, tus manos se cierran, te muerdes los labios conforme termino justo en donde comienza tu cintura, mi mano izquierda roza tu abdomen, te quiero hacer mía, lo sabes, mientras mi otra mano intenta desabrochar tu sostén, un dedo se introduce en tu ombligo, sientes cosquillas ante el inesperado movimiento, pero se siente bien, el broche cede al fin, tu llevas tus manos en acto reflejo hacía tus pechos para evitar su exhibición, yo deslizó el tirante desde tu hombro hacía tu brazo, repito el proceso hasta que toda la tela de tu sostén se encuentra a la altura de esa pequeña marca que me muestra tu excitación.
Ese hermoso par de senos se convierte en mi preciada presa, recorro cada centímetro de ellos con mis manos, aplicó un poco de presión justo hasta donde escuchó ese tan bello sonido tuyo, tú también escuchas mis expresiones al sentirme dueño de tu cuerpo mientras una de mis manos se introduce en el espacio que queda entre la tela de la pantaletas y tu piel, mis dedos índice y medio se adentran en tu cuerpo, entrando y saliendo en ritmo lento, tus gemidos emocionan mis oídos, entonces te pido que te levantes, quiero ver ese cuerpo que cada noche aparece en mis sueños, quiero tocarte, descubrir que no es uno más de mis fantasías y que de verdad estas siendo mía, adoro esa prenda, te hace ver tan atractiva, tan sensual, acarició por sobre la tela aquella zona de tu cuerpo, pasando una de mis manos por debajo de tus piernas y presiono suavemente justo donde te provoco un gemido más.

Tu prenda ahora adorna el final de tus muslos, veo con toda claridad tu lugar más íntimo que pareciera gritarme pidiendo dirija ahí todas mis atenciones, me hinco, mi lengua queda a la altura perfecta para probar tus mieles, sientes como empieza a jugar, en ti, contigo, con todo lo tuyo, mi rostro esta entre tus piernas, ya te es imposible controlar tus emociones, por eso te dedicas a sentir mis caricias mientras las fuerzas comienzan a abandonarte, ya eres totalmente mía, si yo estoy disfrutándolo tanto confío en que tu estarás sintiéndote querida, deseada, amada.


Ya no puedo más me separo un instante de ti y me despojo de mis ropas entonces ahí de pie nos fundimos en un beso indescriptible, nuestros cuerpos desnudos están muy cerca, mi pecho siete tu pecho, mi sexo siente tu sexo, mis piernas sienten tus piernas, llegamos a la cama y empezamos a explorar nuestros cuerpos con nuestras bocas, puedes sentir como me voy abriendo paso por el camino que tú misma elegiste, ahora ya somos uno mismo, lo sé, lo siento, lo sabes, lo sientes, tus gemidos hablan por ti mientras yo me aferro a tu cuerpo, tu respiración intensa, los ojos cerrados y el cabello alborotado te hacen ver aún más hermosa y el sonido de nuestros cuerpos al hacer contacto forma una digna melodía para tan delicioso momento.

 La melodía ha terminado, nuestros instrumentos húmedos de placer y deseo han dejado de sonar, caes rendida a mi lado, boca abajo, con el pelo aun alborotado, entre nuestras respiraciones agitadas te beso la espalda en señal de admiración, de agradecimiento, entonces te abrazo demostrándote protección y amor, tú me regalas una mirada, que me dijo tantas cosas que jamás la podre olvidar.


Cava.