Por qué haces lo que tienes que hacer, porque te entregas
como solo tú sabes hacerlo, porque pones lo que tienes que poner.
Hoy puedes ver a la vida de frente, con dignidad, porque
respetas tu plataforma de vida, porque te dejas llevar por tus sentimientos, porque
en el momento oportuno entregas, el alma, la vida, el corazón y aunque en
ocasiones no se te reconoce ni se te toma en cuenta, esto no te importa porque
cada cosa que haces es porque la quieres hacer y por qué lo sientes.
Por qué siempre estás ahí, presente, entregando comprensión,
compañía, respeto, amor, amistad, porque aguantas como solo tú puedes, porque sabes
mejor que nadie, que en la vida hay ocasiones en las que por más que te
entregues el triunfo no llegara, pero es una obligación hacer que la gente te
recuerde siempre, más aun cuando ya no estés, es tu muy particular obligación
el dejar huella, el dejar algo de ti, en el corazón de los demás.
Muy a menudo tomas decisiones y las personas piensan que te
equivocaste, pero, solo tú sabes que hacer y en qué momento hacerlo, quizá en
ocasiones pierdes un poco de confianza y no sabes que hacer, tienes miedo y
esto no es malo, al contrario indica que aun tienes la capacidad de amar
intacta y que aun tienes esa cualidad de entregarte al máximo que muy pocos
pueden conseguir.
Hay una frase muy tuya que dice: “Vale más morir de pie que
vivir arrodillado”
Hoy has decidido morir de pie y vaya de qué manera, has
decidido morir soñando, morir sonriendo, morir disfrutando y compartiendo con
tu gente, con tu familia, con tus amigos, con tus amigas, has decidido morir
viviendo, como siempre muy a tu manera.
Cada que pierdas hazlo con dignidad, cada que ganes hazlo
con humildad, cada que ames hazlo como hasta ahora, con el corazón.
Dale duro Carlos, muy duro, haz que valga la pena…!¡!
Cava.