viernes, junio 10, 2022

  ¿JUEGAS?



 

Hoy te propongo un juego, "hacer limpieza", pero no de tu casa, ni de tu coche, ni de tu cajón, ni de tu ropero, ni de tu escritorio.

 

Se trata de limpiarnos el uno al otro, quitar las huellas que el pasado ha dejado en nosotros, también los besos traviesos de aventuras que no resultaron y las cicatrices que aún no han cerrado, enjabonar la piel, enjuagarla hasta dejarla suave, lista para recibir la nueva ronda de besos húmedos.

 

Hay que dejar al corazón limpio y darle un masaje con aceite de confianza, purificar el amor que tenemos dentro, a las piernas ponerles crema con aroma a deseo, las manos enjuagarlas con agua de rosas, para que dejen huella con aroma a tentación, el pecho debe lavarse con mucha agua para que corra libre por los lugares prohibidos.

 

Una vez que ya estemos limpios, entonces te pediré tu desnudez, la cual deseo conocer contemplar y acariciar, tu sombra a la cual celo porque siempre está a tu lado, el cabello alborotado con olor princesa, los lunares que despiertan mi deseo, la constelación de tu cara, los besos que tanto he soñado, tu saliva, los temblores de orgasmo, las contracciones, tu sudor, los gemidos, la respiración acelerada, la taquicardia y la majestuosidad de tu rostro, pechos y entrepierna.

 

Por mi parte yo te ofrezco todas las ilusiones y sueños que tengo en la vida, mi cuerpo, mi alma, toda mi mente y mis ganas de vivir.

 

Lo más valioso que puedo ofrecerte es hacer del tú y yo un nosotros, sin miedos, sin paradigmas, sin importar nada más.

 

¿estas dispuesta a arriesgar el todo por el todo?


Cava.


MUJER.




 

Me asombra tu aspecto siempre sereno, pero quien te conoce bien sabe que por tus entrañas fluyen miles de emociones contenidas y que los nervios son siempre tus compañeros de viaje.

 

Inteligente, con esa sabiduría que te otorga el hacer creer que nada sabes, mientras dejas entrever en las conversaciones todo lo aprendido -que no absorbido- de los muchos libros que han pasado por tus manos, así como de tus vivencias, experiencias y sentimientos.

 

De ahí que, cuando alguien sale a tomar un café contigo, circula, siempre una sucesión de interesantes diálogos que hace que las horas transcurran sin sentir.

 

Optimista sin remedio, característica que compartes de algún modo con tu muy amada filosofía existencial, eres sincera, comprometida y con un equilibrado sentido de la justicia que te permite escuchar antes de juzgar.

 

Pero tu mejor virtud, sin duda, es saber estar siempre ahí cuando alguien te necesita.

 

Gracias mujer.

 

Cava.