martes, septiembre 13, 2016

MOMENTOS PERFECTOS.




Llego a un sitio que no conozco, al fondo veo una puerta me acerco a ella y toco.

Se abre la puerta y tú estás ahí, esperándome, tu sonrisa ilumina mi cara y tu mirada me hace estremecer, me recorres con tus ojos al tiempo que yo hago lo mismo por cada pulgada de tu cuerpo, me detengo en tu boca y recorro esas curvas preciosas que me hacen sentir cada vez más deseo....

Sin decir palabras nos besamos, con la mayor pasión posible, como si fuera el último beso de nuestras vidas, beso tu cuello y sé que te gusta porque se eriza tu piel, adoro que tus senos se presionen contra mi pecho.

Nuestra respiración se agita, puedo escuchar tus gemidos y tú los míos, las exhalaciones aumentan a cada momento, a los dos nos excita escucharnos y sentir nuestro calor.

Ya el deseo se apodero de nosotros, solo queremos ser uno mismo en esta transfusión de amor y pasión, queremos sentirnos el uno al otro, cuerpo a cuerpo y nos dejamos llevar.

Beso cada centímetro de tu piel y disfruto de tu humedad, me encanta sentir cada una de tus texturas y verte arquear la espalda en señal de placer.

Tus senos me recuerdan lo afortunado que soy por poder amar a una mujer como tú, me vuelve loco el besarlos y mordisquearlos, te gusta que lo haga duro y suave, rápido y lento, todo a la vez.
Por fin nos hacemos uno, nuestros cuerpos se encuentran mojados de placer y en esos momentos solo podemos unir nuestros gritos, dándole la bienvenida a esa sensación llamada orgasmo.

Ahora ha llegado la calma, acompañando tus suspiros, los míos, nuestra respiración poco a poco vuelve a la normalidad, me das un beso como queriendo decir te amo, te devuelvo el beso queriendo decir yo también te amo y será para toda la vida.

Estamos acostados, con los cuerpos entrelazados como para no dejarnos ir jamás, aunque los momentos perfectos no están hechos para durar, si no, no serían perfectos.

Cava.