martes, febrero 23, 2016

MOMENTOS.

 
 
Una mirada que le roba toda importancia a las palabras, una milésima de segundo, la espera, la cercanía, el contacto y por fin, el beso. A ese tipo de momentos me refiero.
 
Abrazarte por la espalda cuándo estas distraída, suspirar sobre tu cuello, susurrarte al oído palabras que entiendes aunque no conozcas, pegarme a tu cuerpo un poco más de lo normal, alargar un beso, provocar un gesto y sentir tu respuesta sin palabras contra mí, sonreír con malicia y acariciar distraídamente rutas cercanas a la deseada, poner cara de gusto y matarte de ganas, escuchar tu voz y rendirme a tus súplicas.
 
Tirarnos en el suelo a charlar de todo y nada, contarnos secretos, tu cercanía y el leve roce de tus dedos, el calor inmenso que se desprende de estar juntos, el cosquilleo de la pasión que se despierta, mil besos, mil caricias, mil abrazos, millones de palabras tiernas que no dejan pensar, verte, mirarte, admirarte, mirar que me miras, que todo vaya lento, que no se acabe nunca, hacernos el amor hasta que el amor nos haga a nosotros.
 
Descubrir tus juegos, mostrar los míos, sonreírnos, hacerte preguntas, contestar a las tuyas, conocernos, enamorarnos, desearnos cada vez más, no frenar, besarte con prisa, quitarte la ropa, tenerte, que me tengas, buscar la calma con modales bruscos, no pensar, no parar, no pedir sólo tomar, saciar el hambre de nosotros para poder seguir disfrutándonos siempre, ponernos traviesos en el coche, tener que parar para no esperar, buscar rincones, buscar momentos, no aguantar la excitación, ser inconscientes, imprudentes, volvernos locos.
 
Oler tu pelo mientras mis manos se pierden en tu cuerpo, que no me sueltes, que nuestras bocas se busquen, acariciar tu lengua con la mía, lamernos, mordernos, besarnos, los labios, el cuello, los hombros, el pecho, el vientre, el ombligo, mojarnos de saliva, mojarnos de deseo, explorarnos, contagiarnos de placer, pedirnos más, regalarnos más, invadirnos, poseernos, vencernos, rendirnos, tu ante mí, yo ante ti.
 
Descansar juntos, dormir desnudos, sentirnos, respirar y latir al unísono, disfrutar de tu presencia sin importar nada más, abrazarnos, compartir silencios cómodos.
 
Todos los momentos vividos, los soñados, los esperados, los deseados, todos esos justos momentos son los que me dicta el corazón.
 
Cava.